Presencia de mujeres en los directorios

¿Las mujeres y los hombres tienen las mismas oportunidades en un directorio?

Esa fue una de las preguntas que motivó este texto, que forma parte de una serie artículos que giran en torno a las juntas directivas. Previamente, hemos hablado sobre qué son y cómo se componen las juntas directivas y también sobre cuánto gana un Board Member.

En esta ocasión, hablaremos de género, ¿sería correcto afirmar que las mujeres están en desventaja? Según un estudio llevado a cabo por el Foro Económico Mundial, tendrán que pasar más de 130 años para alcanzar la paridad de género en el ámbito laboral. Pero ¿qué sucede en las juntas directivas?

Participación y confianza

Según nuestro relevamiento, Board Members Survey Latam 2021-2022, tan solo el 14% de los consejos tienen una participación de mujeres igual o superior al 50%. En el otro extremo, 3 de cada 4 juntas directivas cuentan con una proporción de mujeres menor al 30%. Esta situación no es así en otros puestos laborales, ya que la participación femenina y masculina en cargos menos jerárquicos suele estar equilibrada. Sin embargo, cuando solo se tienen en cuenta de cargos gerenciales para arriba, esta paridad se desmorona y los hombres ganan más terreno.

Trabajar la confianza es esencial para que las mujeres escalen peldaños en cualquier empresa. Un dato curioso es que “las mujeres deben sentirse al menos un 90% preparadas antes de asumir un nuevo cargo, mientras que los varones solo precisan contar con un 60% de preparación”.

Remuneración de mujeres en Directorios

Numerosos estudios demuestran la existencia de un pay gap, es decir que las mujeres ganan menos que los hombres en sus trabajos aun cuando ocupan el mismo rol y con el mismo seniority. Ante esto, podemos preguntarnos: ¿pasa lo mismo en los consejos directivos?

Afortunadamente, no. Todos los miembros de un consejo reciben la misma remuneración. Una vez definido por el Presidente del Consejo, no está permitido que haya diferencia entre los paquetes de remuneración. Esto quiere decir que la brecha de género no se concentra en cuánto ganan hombres y mujeres, sino en la diferencia de representación de ambos géneros dentro de estos Consejos.

Hablemos de trayectoria

Hay un punto en común para las mujeres que hoy en día ocupan esta posición: la masculinización. O sea, las mujeres que aspiraban ser consejeras tuvieron que asimilar características tradicionalmente asociadas al género masculino para poder ser respetadas. Aunque rara vez se hable públicamente de esto, con cierta frecuencia se observa en la sala de entrevistas.

Esta tendencia parece disminuir en los últimos años e incluso muchas de estas mujeres están incursionando en una travesía de desmasculinización. La asociación entre feminidad y debilidad o hipersensibilidad ya ha sido probada inadecuada y, como indica Heloísa, las mujeres con puestos en Consejos comenzaron a apoyarse mutuamente.

Un fenómeno que es cada vez más común se vincula con la sororidad, es decir, con un sentimiento de solidaridad entre mujeres. La profesional que logró llegar a un consejo ayuda a otra a alcanzarlo también. Esto implica un proceso de convencimiento, de reforzar un sentimiento de “estar lista” para este desafío. Lamentablemente, la realidad es que para muchas mujeres no basta la opinión de otras mujeres; en estos casos, ser incentivadas por un hombre, que les diga que están listas para dar el próximo paso, hace la diferencia en el proceso de animarse.

La clave del éxito para las consejeras

Antes de hablar sobre cómo alcanzar el éxito, es necesario aclarar algo: no se espera que seas buena en todos los papeles. Uno de los principales enemigos para el crecimiento profesional de las mujeres es la autoexigencia, y esto es válido tanto para posiciones de analistas como de miembros de un consejo. No puedes ser la madre perfecta, la hija perfecta, la pareja perfecta y la ejecutiva perfecta. La imperfección es humana y cometer errores es intrínseco al desarrollo.

No es nuestra intención decir que no se puede encontrar un equilibrio. Se puede ser madre y consejera, no son actividades mutuamente excluyentes, pero no debemos olvidar que las mujeres, en promedio, destinan entre 15 y 20 horas semanales más que los hombres a actividades no remuneradas, especialmente al cuidado de la familia y al mantenimiento del hogar.

Ahora bien, volviendo al eje de este apartado, ¿qué se necesita para que una mujer se convierta en una consejera exitosa? Es indispensable que cambie su manera de pensar. No es lo mismo ser ejecutiva que ser consejera. No es lo mismo ser un ejecutivo que un asesor. La mentalidad de una ejecutiva implica liderar la estrategia y gestionar la ejecución, mientras que la de una asesora es influir. ¿Qué significa esto? Significa que cuando se tiene un puesto en un consejo de administración, hay que alejarse tanto de la gestión como de la ejecución, centrando los esfuerzos en estar al día de las tendencias, hacer buenas preguntas y ser capaz de ejercer influencia.

Soft skills, la base de los Directorios

Como se mencionó en el párrafo anterior, la influencia es una de las habilidades blandas más necesarias para este puesto, pero no es la única. Existen, al menos, otras 4 que deben considerarse.

De modo general, las mujeres parecen más propensas a ser descritas como lo que Adam Grant definiría como “disagreeable giver”, es decir, personas que discrepen de manera amable y sean capaces de influir en las decisiones adoptando un enfoque colaborativo y consultivo. Para ello, una habilidad blanda indispensable es la empatía.

Otra habilidad que se destaca en estos perfiles es la resiliencia, o sea, la capacidad de salir transformada de una experiencia desafiante. Además, una consejera debe ser inquisitiva; su curiosidad y su capacidad para centrarse en el largo plazo serán el puntapié inicial para utilizar la creatividad y la innovación en la resolución de problemas. Por último, una soft skill indispensable es la capacidad de mantenerse optimista, también vinculada a la resiliencia.

Associate Partner en Page Executive, Brasil.

Si quieres profundizar más sobre juntas directivas y la participación de las mujeres en ellas, te invito a descargar nuestro Estudio de Board Members.